Por Michelle Heusser
El pensamiento ágil es uno de los pilares de Arkano. Es uno de los valores centrales de nuestra empresa. Es el enfoque que tenemos hacia nuestros clientes al entregarles de forma temprana resultados que realmente generen valor.
Ese valor se basa en tres competencias cardinales: la comunicación asertiva, la iniciativa y la adaptabilidad, que conversan a la perfección con los pilares que sostienen al manifiesto ágil:
- Las personas y su interacción
El eje principal son los seres humanos. Entendámonos y prioricemos la interacción cara a cara, la comunicación directa, para entender la motivación de nuestros equipos y clientes.
- El software funcionando
Nuestros esfuerzos deben centrarse en generar un producto tangible que genere valor y solo documentar lo que es relevante.
- La colaboración
Derribar los mitos de que el cliente no sabe lo que quiere y que las áreas de tecnologías son lentas. Fomentemos la confianza entre todos.
- La adaptabilidad
Vivimos en un mundo VUCA (volatilidad, incertidumbre -uncertainty en inglés, complejidad y ambigüedad). Seguir un plan es un desafío y tenemos que aprender a trabajar respondiendo al cambio, a las necesidades que se presentan en las distintas industrias y respondiendo al time-to-market.
El pensamiento ágil nos recuerda la importancia de conocer nuestro entorno y adaptarnos rápidamente a los cambios. ¿Cómo genero confianza y cercanía a través de una pantalla? Con la empatía. Para conocer a las personas y sus necesidades es necesario poseer la habilidad de entender y compartir los sentimientos de las personas.
Mediante la empatía y el pensamiento ágil podemos hacer un uso más eficiente de los recursos, intensificar el dinamismo organizativo y aumentar la satisfacción del cliente.